viernes, 11 de junio de 2021

VeloSolex 3800 | Sistema de encendido

El sistema de encendido que encontramos en la VeloSolex es del tipo “magneto”. Está compuesto por una parte móvil rotativa (volante magnético o rotor) que tiene cuatro imanes y una parte fija (estator), que es dónde se encuentra el circuito eléctrico de encendido. Este circuito lo componen una bobina de encendido, un capacitor y un platino. En el estator también se encuentra la bobina de iluminación, pero este componente no es parte del circuito de encendido, sino que trabaja en solitario.

Imagen del estator con los componentes eléctricos
1) Bobina de encendido, 2) Capacitor, 3) Platino, 4) Bobina de iluminación

La bobina de encendido está compuesta por dos bobinados, uno denominado primario (hilo de cobre más grueso de determinada cantidad de vueltas) y el otro secundario (hilo más fino, y con mayor cantidad de vueltas). Este tipo de construcción hace que la bobina se comporte como un transformador, siendo capaz de convertir el bajo voltaje o tensión que fluye el primario en alta tensión en el secundario, capaz de provocar la chispa en la bujía y encender la mezcla en la cámara de combustión. Cabe destacar que la tensión que llega a la bujía, supera los diez mil voltios.

La función del platino es permitir o no el pasaje de corriente desde el primario a masa, y la del condensador es almacenar energía y “proteger” al platino, para que en el momento que abre el circuito la corriente no genere un arco eléctrico entre sus puntos y los deteriore, y llegue incluso, a fundirlos.

Funcionamiento

Cuando colocamos el motor sobre la rueda, y traccionamos el rodillo para encenderlo, el volante magnético gira conjuntamente con el cigüeñal del motor, ya que se encuentra acoplado a éste. Con ese movimiento, los imanes que tiene el volante inducen una corriente eléctrica en el primario de la bobina de encendido. En un determinado momento, la leva que tiene el volante en su parte interior separa los puntos del platino, abriendo el circuito eléctrico y cortando bruscamente el flujo de corriente eléctrica. Esto causa que el campo electromagnético del primario colapse, induciendo un pico de voltaje que el capacitor se encarga de absorberlo y evita que salte un arco eléctrico entre los puntos del platino. A su vez, este corte brusco induce una corriente de mayor voltaje en el secundario de la bobina (debido a la mayor cantidad de espiras) que es suficiente para generar el arco eléctrico en la bujía.

Parte interna del volante magnético. La leva es la encargada de abrir el circuito de corriente, separando los puntos del platino.

Este sistema de encendido, debido a su simpleza (ya que no requiere una fuente externa de energía para funcionar, como, por ejemplo, una batería) y su fiabilidad (mientras el volante gire, se produce energía eléctrica) es utilizado en aeronáutica. Otras de las características es que es un sistema compacto y requiere poco mantenimiento. Una desventaja es que es muy caro de fabricar.

Como mencionamos anteriormente, en el estator podemos encontrar la bobina de iluminación, que funciona de forma independiente al circuito de encendido, pero que la lógica de funcionamiento es la misma que la bobina de encendido; genera corriente eléctrica a través de los imanes del volante y alimenta la luz frontal y trasera del cuadro de la bicicleta.

Aquí pueden ver una animación de cómo funciona el encendido. Este ejemplo utiliza una batería, pero la base del funcionamiento, es la misma.



martes, 1 de junio de 2021

VeloSolex 3800 | Bujías - Mantenimiento

Un motor de dos tiempos, como el de la VeloSolex S3800, la temperatura de la bujía debe estar en el rango de calor de 500° a 850° C. Como se explicó en otra entrada (ver aquí), no cualquier bujía sirve para cualquier motor. Para este modelo de VeloSolex, lo ideal es que sea una bujía caliente y de “rosca corta”. El modelo más común para nuestros vehículos son las NGK B6HS, o también puede ser la BP5HS (pongo como ejemplo la marca NGK porque es la que utilizo, también puede ser el equivalente en otras marcas). Las bujías más calientes son mejores para viajes cortos y motores de bajas RPM, mientras que las frías son más adecuadas para viajes largos, motores de altas RPM, cargas pesadas y motores de carrera.

Bujía en buen estado

Observando el estado de la bujía, podemos tener una idea si la bujía es la adecuada para nuestro motor, y del correcto funcionamiento del mismo. Un motor que funciona correctamente, debe presentar una bujía con la base (electrodo y aislante) con un color “acaramelado”. Más allá de este estado óptimo, solamente quiero presentar dos de los estados más comunes en la bujía ya que el tema es muy amplio (quién quiera abordar el tema más en profundidad, puede encontrar mucho material en internet).

Bujía con hollín o carbonilla

Si la base de la bujía se encuentra con hollín, nos indica que no alcanza la temperatura adecuada para quemar la mezcla de combustible y aire, o que la mezcla es “rica” (contiene más nafta que la necesaria o tiene poco aire). En esta situación se puede probar con poner una bujía más caliente para ver si se resuelve el problema. Si la base de la bujía presenta residuos con aceite, nos indica que el combustible tiene exceso de aceite, y se deberá reducir la proporción.

Bujía con residuos de aceite

A grandes rasgos quise mostrarle los “estados” más comunes que he visto en estos años que llevo manejando y solucionando los problemas de mi VeloSolex.

Comprobar la chispa

Uno de los motivos por lo que un motor no arranque, es porque la bujía no tiene chispa. Probar la bujía en la VeloSolex es muy fácil. Simplemente debemos desenroscarla de la tapa del cilindro (previamente habiendo sacado el filtro de aire) y conectada al cable, debemos apoyarla sobre alguna parte del cárter, o el cilindro mismo, y hacemos girar el volante. Si la bujía está bien, debemos ver una chispa de color azul. Como ejemplo, ver el siguiente video.

Fuentes: